Educación y formación: Apoyo en estudios escolares, técnicos o profesionales, especialmente para niños y mujeres vulnerables o pertenecientes a grupos minoritarios.

Fortalecimiento espiritual: Apoyo a personas en formación sacerdotal o misional dentro de la Iglesia Católica.

Desarrollo comunitario: Financiamiento de proyectos que generen impacto sostenible en poblaciones vulnerables.

Bienestar animal: Atención a perros y gatos en situación de calle (alimento, vacunas, esterilización, cirugías).

Cuidado ambiental: Apoyo a iniciativas relacionadas con el cuidado del ecosistema y a programas que aseguren el medio ambiente para las presentes y futuras generaciones.

Colaboración básica: Donaciones específicas para cubrir necesidades básicas o urgentes, sin convertirse en modelo de dependencia. Así como donaciones que fortalezcan la cohesión social y la alegría compartida en momentos anuales especiales (v.g. navidad).